Los tatuajes se han convertido en algo más que una moda, cada vez son más las personas que se tatúan no solo porque les gusta, sino que por muchas otras razones, desde hacerle homenaje a alguien importante, tatuarte algo que te guste mucho como la luna o una flor hasta tatuarte una frase célebre o tu propio nombre, incluso también para muchos, se ha convertido en un estilo de vida y hasta un arte, convirtiendo su cuerpo en lienzos en blanco que necesitan ser dibujados.
¿De dónde vienen los tatuajes?, ¿Cuál es su origen?
Antes que nada es importante recalcar que no se sabe a ciencia cierta la fecha exacta en que los tatuajes fueron creados, puesto que básicamente esta es un arte que es conocida por varias culturas en todo el mundo pero que en cada una se practica de forma distinta, sin embargo se tiene un estimado de dónde y cuándo puestos en práctica por primera vez.
Sin embargo, nos podemos remontar al neolítico, donde se pudieron encontrar los primeros indicios de una persona con tatuajes en su cuerpo y se trata precisamente de una momia que fue encontrada en un glacial en los Alpes austro-italianos y en la cual se podían ver tatuajes en sus rodillas y espalda.
Por eso se apuntan estos primeros indicios a las personas euroasiáticas del mismo periodo Neolítico, hace alrededor de 5 mil años, todo esto gracias a que se encontraron una gran cantidad de restos en el delta del Danubio y en Siberia a finales del siglo XX.
Un poco más de historia
Para ampliar un poco más sobre los tatuajes y su historia, se sabe por ejemplo que en Egipto, de donde se sabe que provienen los pigmentos de Henna para hacer tatuajes temporales, las mujeres solían ser tatuadas para de esa forma lograr representar a que estatus social pertenecían, es por eso que muchas momias del antiguo Egipto venían marcadas o tatuadas.
Por otro lado se sabe que la cultura germánica y celta utilizaba las técnicas del tatuaje con propósitos bélicos, en el caso de los japoneses, tatuaban figuras de barro pequeñas que le servían de compañía a los que fallecían en su camino hacia el paraíso prometido y si hablamos de los aztecas, ellos tatuaban especialmente a los niños para rendir tributo a sus Dioses como es el caso de Quauhtli.
Otro pueblo que gustaba mucho del arte del tatuaje era el Polinesio, de hecho la palabra tatuaje viene de la palabra Tátau que es el idioma Samoano que se habla en la Polinesia, ellos tenían la costumbre de tatuarse desde tempranas edades, conforme crecían se iban tatuando otras partes del cuerpo hasta que llegaba un momento en que ya no había mucho más espacio que tatuar, con esto se decía que lograban asustar a todos sus enemigos.
Lo cierto es que los tatuajes ahora se han convertido en un arte que millones de personas disfrutan hacer (hay muchos artistas del Tatú que se dedican a eso profesionalmente) y otros más que disfrutan de plasmar y marcar sus cuerpos, tal como lo hacían en La Polinesia y Egipto.